Tras el huracán Jadue, el PC acrecienta sus divisiones internas
El Partido Comunista está fragmentado por las distintas generaciones que lo integran y que no comparten la interpretación de la ideología, ni la praxis. Atrás quedó ese PC monolítico y disciplinado. Y el símbolo de esa ruptura es el díscolo alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, y el exocet que lanzó al oficialismo.
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Era 13 de enero en el Parque O’Higgins. El calor veraniego se hizo sentir en la tradicional “Fiesta de los Abrazos” del Partido Comunista con la cual da la bienvenida al nuevo año. El Presidente Gabriel Boric fue invitado y en su discurso llamó a la unidad oficialista e hizo especial reconocimiento a algunos militantes, como la ministra del Trabajo, Jeannette Jara; la diputada Karol Cariola; la ministra vocera, Camila Vallejo; y el titular de Educación, Nicolás Cataldo.
“El Presidente se inmiscuye en el PC y provoca resentimiento. ¿Por qué solo celebra a sus rostros en el Gobierno y atiende a los PC de su propia generación? Esto es frustrante para muchísimos militantes. Los no mediáticos, con una tradición muy importante, no son considerados”, dice un dirigente del Comité Central que representa a la militancia de 70 años.
Y continúa: “Salvador Allende fue ministro de Salud en 1939, con 31 años, y lo hizo bien. ¿Qué tanta novedad con los menores de 40 años?”, se pregunta.
El grupo de los mayores del PC es el que ha apoyado históricamente al controvertido alcalde de Recoleta y exprecandidato presidencial, Daniel Jadue. Son los ideológicamente más conservadores en la interpretación del marxismo y en sus opiniones políticas. Ahí está el Presidente del PC, Lautaro Carmona; el asesor del Ministerio del Interior, Juan Andrés Lagos; y el exdiputado, Hugo Gutiérrez. Y, aunque menor en edad, también la Secretaria General y exembajadora en Argentina, Bárbara Figueroa.
Juan Andrés Lagos es de los que defiende al régimen de Maduro en Venezuela. Otros del grupo consideran que Ucrania es la causante de la guerra con Rusia y que Cuba es una democracia.
Daniel Jadue (57) fue un militante tardío. Entró al partido a los 26 años y jamás perteneció a “la Jota” (Juventudes Comunistas). Su vida anterior la dedicó a estudiar (es arquitecto) y al activismo por la causa palestina.
Pese a que etariamente debiera pertenecer al grupo de los cincuenteañeros y renovados, como el exministro Marcos Barraza, la senadora Claudia Pascual y el senador Daniel Núñez, su alianza estratégica está con Carmona.
Ese sector del PC es el que lideró el apoyo al comunista que más votos ha logrado en la historia (694 mil, en la primaria presidencial de julio de 2021). El mismo sector que mantiene distancia del Presidente Boric, y que no están, ni creen que estarán, en cargos políticamente visibles de Gobierno. “Al asumir, este Presidente pasó el recado de que había que privilegiar a las mujeres y a los menores de 35 para llenar los cargos. Nadie discute lo de las mujeres, pero lo otro… los resultados son pésimos. Estamos a punto de perder la Cámara de Diputados y la próxima presidencial”, confirma un integrante de la generación de los mayores.
El código PC
En lugar de estatutos partidarios, el PC posee un código de ética actualizado con 12 reglas que los militantes deben cumplir dentro y fuera del partido. Pero, últimamente, eso no se está respetando.
La salida de madre de Jadue al culpar al Frente Amplio y al oficialismo de persecución política tras ser imputado por ilegalidades en su gestión en Recoleta, provocaron el respaldo inicial de Lautaro Carmona. Aunque hoy insiste en la inocencia de Jadue, debió poner paños fríos, llamándolo a que se concentrara en su defensa y no continuara con los ataques políticos.
Las generaciones sub50 y sub40 del PC mantuvieron silencio, avergonzados por los dichos de Jadue. Karol Cariola e Irací Hassler, exponentes de este último grupo, no hablaron con los medios, pero sí criticaron a Jadue ante todos los que quisieran escuchar.
La pugna siguió y ante los dichos de la diputada Maite Orsini (FA) de que el PC debiese suspender la militancia de Jadue ante su pronta formalización, el exdiputado Hugo Gutiérrez lanzó una dura respuesta y comparó a la parlamentaria con militantes del MIR que se convirtieron en delatoras que colaboraron con la DINA.
Hace unas semanas, el senador Daniel Núñez (PC) solicitó al Gobierno recurrir a la "presión social" para destrabar las reformas sociales pendientes. Un miembro de la comisión política dijo: “Volodia y la Gladys deben estar revolcándose en sus tumbas. Si un partido no es capaz de movilizar, el partido es el que está mal ¿Somos tan débiles que llamamos a Boric?”.
Esta semana, la vocera Camila Vallejo cometió un gran error al corregir, erradamente, al Ministro de Educación, Nicolás Cataldo. Asumió que existían denuncias de irregularidades en el uso de un software que facilita la inscripción en colegios de los estudiantes sin matrícula y que estaría ofreciendo un servicio Premium que requeriría de pagos extra de los apoderados.
Si bien el tema se está investigando y las denuncias solo han aparecido en la prensa, Vallejo se adelantó y pasó a llevar al ministro. Tuvo que desdecirse públicamente, pero en el intertanto, la UDI le pidió al Presidente la renuncia de Cataldo. Él es señalado en la interna, como inexperto políticamente, pero cercano a la vocera y con gran llegada hacia todos los sectores.
El último deseo de Teillier
Guillermo Teillier, el histórico presidente del PC por 18 años, no dejó la presidencia del partido hasta su muerte, en agosto de 2023. Si bien Lautaro Carmona lo reemplazó, jamás renunció. Visitado seguidamente en su cama del Hospital JJ Aguirre por la vocera Camila Vallejo, Karol Cariola y otros miembros de la generación de recambio, Teillier no estaba tranquilo.
Viendo este conservadurismo en el PC buscó que las nuevas generaciones asumieran. Su candidato era Marco Barraza (51), pero no pudo competirle a Carmona por su mala evaluación como convencional constituyente en 2022 tras el triunfo del rechazo en el plebiscito constitucional.
“Lautaro Carmona es inteligente y pese a su cercanía con Jadue, sabe que debe evitar daños mayores al partido”, dice un dirigente de la generación sub50.
El equipo de recambio tiene esperanzas de llegar a controlar el PC, pero los más viejos dicen que Carmona es inamovible.
Según un exdirigente comunista hay algo que sí está claro: “Si el Gobierno de Boric hubiera sido exitoso, las nuevas generaciones habrían barrido con el resto del PC, pasando la máquina a medio mundo..., pero no lo han hecho”.